¿Cuántas veces hemos escuchado esta frase? quizás muchas veces más al día de la que quisiéramos oír. Una frase que nos hace parecer mujeres locas, iracundas que constantemente pierden el control. 

¡Relájate mujer!, no es una frase que necesariamente nos relaje sino por el contrario, pareciera ser que saca lo peor de nosotras. 
Me imagino que al leer estas líneas ya te estás sintiendo identificada. Las situaciones del día a día, las presiones, los conflictos internos y externos nos llevan muchas veces a reaccionar de manera inesperada. La mayoría de las veces los conflictos internos son los más complejos porque  más que lo que sucede a nuestro alrededor es lo que está ocurriendo en nuestro interior.  El mayor problema no es el problema en sí, sino la percepción que tenemos de la situación que estamos atravesando y cómo se comporta nuestro interior frente a lo que estamos viviendo. 

¿Cómo me relajo? Es la pregunta que nace frente a esto porque  aunque uno no lo quiera el cuerpo reacciona frente al estrés y la ansiedad. 
Hoy en día el estrés, la ansiedad,  las crisis de pánico, etc. son enfermedades que han venido a asentarse, sin mencionar que el estrés y ansiedad acarrea consigo un sin fin de consecuencias más en nuestra salud. 

Es por esta razón que  muchas mujeres buscan el hacer cosas manuales tejer, bordar, pintar,  leer un buen libro, como terapia. Otras más activas hacen  ejercicios, zumba, baile entretenido y otras optan por masajes de relajación, hierbas aromáticas e infusiones, baños de tina etc. Cualquier cosa que les saque de esos estados de estrés. 
Cabe mencionar también que hay mujeres que son más reactivas, lo que significa que  reaccionan (mechita corta, lueguito aparece el lado oscuro, hulk manifestado)  a la primera problemática o situación que se presenta pero  hay otras que son como una bomba de tiempo, guardan, guardan y guardan, (almacenan en el disco duro de su corazón, lo cual afecta pensamientos, sentimientos, emociones  y el resultado es nefasto) y  cuando explotan son verdaderas bombas atómicas, volcán en erupción, tsunami y todo junto. ¿Por qué? Por la sobre carga del Corazón. 

Hay un peligro enorme  de guardar cosas que nos afectan en nuestro corazón.  (Rencores, falta de perdón, miedos, cargas de otros, problemas económicos, emociones tóxicas etc.) Sin duda alguna que el estrés, ansiedad, crisis de pánico y sus derivados vienen como resultado de la sobre carga de nuestro corazón. 

La biblia nos habla con respecto al corazón y la importancia vital de guardarlo ya que donde nacen los celos, las envidias, los homicidios es del corazón del hombre. 
(Mateo 15: 19 Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. 20 Estas cosas son las que contaminan al hombre)
Por esto Dios nos llama  a GUARDAR EL CORAZON. 

Proverbios 4:23 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón porque de él mana la vida. 
Quiero aclarar que cuando la biblia habla de corazón no nos habla del órgano que bombea sangre por todo nuestro organismo, sino de la mente. Parafraseando esta cita bíblica diríamos “sobre toda cosa guardada, guarda tu mente porque de ella mana la vida”. Esto tiene total referencia con guardar o cuidar nuestros pensamientos. Somos lo que pensamos. La biblia también nos enseña en el libro de Proverbios 23:7 que Nadie vive más allá de sus pensamientos. “Como es el pensamiento del hombre, tal es el hombre”

Es necesario y vital que nuestro corazón, nuestros pensamientos sean guardados en Cristo Jesús. 

¿Por qué te hablo de esto? porque creo sinceramente que es la respuesta a la pregunta antes mencionada. ¿Cómo puedo relajarme frente al caos que vivo día a día? El problema no está en las situaciones en sí, sino en la forma en cómo las percibimos. El problema real es cómo enfrentamos cada situación. A veces hay situaciones que nos amargan hasta un punto máximo y luego nos damos cuenta que no era tan grave como lo vimos en su momento. El aprender a ver de manera correcta tiene que ver con ser selectivos con nuestros pensamientos. 
Sentarte, inhalar, exhalar, pedir la ayuda del Espíritu Santo frente a lo que hoy vives. Su palabra nos enseña que debemos rendir nuestros pensamientos a Él. Y el rendir nuestros pensamientos al gobierno del Espíritu Santo es algo que nos dará PAZ y TRANQUILIDAD. 

Si el problema que hoy te aflige y estresa no lo puedes resolver ¿por qué te preocupas? ¡Entrégalo al Padre! ahora bien,  si está en tus manos resolver ¿para qué te preocupas? Ocúpate. 

Suelta esas cargas ahora, entrégalas en oración y aplica en tu vida y pensamientos lo que el apóstol Pedro nos  enseña en el libro de 1ª Pedro 5:7

“Echando toda vuestra ansiedad sobre ÉL, porque ÉL tiene cuidado de vosotros”

El estrés y la ansiedad, los problemas y dificultades estarán PERO dentro de ti está la vida victoriosa que te lleva a vencer sobre todo lo que hoy te pueda estar atrapando.  ¿Cómo me relajo? ¿Cómo lo hago? Cuidando tu Corazón, Echando toda ansiedad sobre ÉL. Declarando que SU PAZ esa paz que sobrepasa todo entendimiento es la que guardará tu corazón y tus pensamientos. 

Ora conmigo: Padre eterno, gracias por esta palabra que hoy recibo en mi corazón, clamo a ti que eres el Dios de paz. Rindo y sujeto  todo pensamiento a ti. Renuncio en el nombre de tu hijo Jesucristo a   todo lo que hasta ahora me había robado la paz.  Declaro el gobierno de tu Espíritu en mi vida y me declaro en libertad. Que esa paz que sobrepasa todo entendimiento guarde mi corazón y mis pensamientos en Cristo Jesús. Gracias Señor. Amén. 

Escucha en lo profundo de tu corazón las palabras del Espíritu que hoy te dicen: TRANQUILA, TODO VA A ESTAR BIEN. 

Te bendigo
Pr. Yesenia Navarro